El navegante uruguayo Federico Waksman estuvo presente en nuestra ciudad en la pasada jornada brindando una conferencia de prensa en las instalaciones del Yacht Club Paysandú, haciendo referencia a todo lo vivido en la regata en la que, históricamente para el deporte uruguayo, se consagró campeón de la Mini Transat, siendo el primer sudamericano en lograr tal galardón. La competencia que se disputó durante 13 días en aguas del Océano Atlántico, con las costas de Francia como punto de partida y la Isla Guadalúpe en el Caribe como llegada. EL TELEGRAFO charló en exclusiva con el deportista compatriota que, con respecto a la regata, dijo que “ fue una competencia muy dura en todos los aspectos, en la primera etapa tuve un buen inicio pero al final de la misma, luego de un par de malas decisiones, perdí nueve lugares y cuatro horas de diferencia. Ahí tuve que replantear mi estrategia personal. Ya en el segundo tramo de la carrera, fortalecido desde lo mental y con una buena posición del barco en el cual encontré un buen ángulo e intensidad llegando a los 13 nudos de velocidad, se me abrió una “puerta milagrosa” y pude sacar diferencias, que a la postre, después de mucho trabajo me dió el primer lugar”, señaló.
Batalla mental
Federico Waksman dejó muy en claro que la parte emocional fue determinante en la competencia, y enfatizó que “cuando estás en tierra te olvidás que en el agua se sufre, se pasa muy mal y es durísimo. Tuve muchos momentos de tristeza y pensamientos negativos durante varios días, pero luego tuve que hacer un quiebre en la parte emocional que fue mi combustible para enfocarme en la regata. Es una constante de la vida misma, donde uno tiene que hacer valer las cosas positivas para dar lo mejor.”
Local en paysandú
Hijo de padres sanduceros y navegante de las costas del paterno durante mucho tiempo Waksman manifestó que “toda la vida vinimos a correr acá, participé de muchas regatas en este río y siendo parte de este club con el cual mi padre está muy identificado. Este es un departamento muy querido para mí, tengo muchos amigos y de donde salen una gran cantidad de nautas”, agregó.
Náutica uruguaya hacia el mundo
“ La sensación es de mucha felicidad y con un premio doble en el proyecto, en lo personal por lo conseguido, pero también poder contarlo para motivar a los uruguayos y democratizar la naútica. Teniendo claro que los pilares fundamentales son la educación, hay que empezar desde las bases para fomentar su práctica y en eso estoy aportando mi grano de arena. Mis planes a futuro siguen estando en Francia, donde la industria náutica es muy grande, con grandes avances y hay muy buenas competencias, por todo eso la presencia uruguaya es fundamental”, cerró.
Fuente: Diario El Telégrafo